VIAJE A USHUAIA - CALAFATE Y RUTA 40 RELATOS Y FOTOS
Publicado: 02 Mar 2016 21:07
Estimados colegas, amigos y compañeros de ruta, dado que hay una enorme cantidad de fotos que refieren a este viaje y considerando que yo no se como hacer para subirlas en tamaño mas grande y mas rapido, es que le pedi ayuda al Pato Luis, que gentilmente se ofrecio a ir subiendo las fotos que ya tiene en su poder. A fin de que esta experiencia sirva para otros viajeros, al final del relato dejare toda la data en relacion a abastecimientos, alojamientos, gastos de comida y varios, a fin de que otros que lo quieran hacer puedan aclarar algunas dudas que pudieran tener.
Luis va a ir subiendo las fotos en la medida de sus posibilidades de tiempo y yo por mi parte le dejo el relato desde que salimos hasta que llegamos a Ushuaia, que por decir algo, es el tramo "feo" o "aburrido". Parte de este ralato se habia insertado en el posteo inicial, pero en la zona del medio, por lo cual muchas personas no alcanzaron a verlo, es por ello que abro el presente que refiere directamente a la fotos y el relato.
RELATO de Viaje a Ushuaia; Calafate y Ruta 40
Este viaje es un sueño acariciado hace algún tiempo, anidaba en mi mente y recurrentemente venían a mi encuentro las ganas de hacerlo, por diversas razones nunca había podido, hoy ya está, se concretó, junto a Walter Frankerberger; Pablo Magyary y Jorge Espinoza hemos hecho más de 8.000 km en mi caso 8340 km desde que Salí de la puerta de mi casa hasta que llegue a la misma.
Para algunos que quieran realizarlo, les digo que es indispensable llevar un bidón adicional para nafta, después de Rio Gallegos conviene tenerlo siempre lleno, en esa zona suele ocurrir que la nafta no llega a tiempo y puede uno quedar varado en algún lugar. A nosotros nos pasó en San Sebastián (Tierra del Fuego); Calafate y Rio Colorado, la espera fue de un máximo de siete horas, pero molesta bastante.
Nosotros salimos el día 28 de Enero a las siete y media de la mañana desde Bransend (allí viven Pablo y Jorge) la idea era llegar a Rio Colorado donde teníamos reserva de una cabaña muy confortable, la distancia era de 880 km, tramo que hicimos sin ningún problema, aunque soportando un intenso calor Rutas 3; 76; 51 y 22. Nos alojamos y después de un baño nos tomamos cuatro cervezas con un pique y a esperar la cena. Cenamos en el comedor de las mismas, la comida fue mala aunque el vino compenso la angustia.
Las paradas para abastecimiento de nafta las calcule cada 200 km aproximadamente más o menos, teniendo en cuenta la autonomía de las Falcon 400. El plan era ir hasta Ushuaia por la ruta 3 y volver por RN 40 pasando por Calafate hasta Bariloche y de allí a La Plata.
El 29 a la mañana salimos rumbo a Trelew, allí había reservado un departamento para cuatro, llegamos sin problemas, un buen baño y salir a cenar, recalamos en un restaurante que nos recomendaron, comimos muy bien pero un poco caro. A la mañana salimos rumbo a Caleta Olivia, ya en ese tramo se empezó a insinuar un viento que a la postre nos acompañaría siempre, pero siempre, siempre….aun en la vuelta hasta bahía Blanca.
La noche en Caleta Olivia se empezó a retrasar, el sol caía mas tarde. Un poco cansado después de los 450 km, cenamos e intentamos dormir porque al día siguiente nos esperaba un enorme tirón de 760 km hasta Rio Gallegos (760 km). Esa jornada fue agotadora, mucho viento cruzado de regular intensidad, aunque no tan fuerte como el que afrontaríamos después y mucho, mucho, calor. A Walter Frankenberger le empezó a patinar levemente el embrague del Falcon y amenazaba con dar problemas, pero la pericia de Walter hizo que aguantara, queríamos repararlo en Rio Gallegos. En esa ruta también tuvimos el primer percance….Jorge Espinosa dejo olvidado su equipo fotográfico profesional completo que llevaba en una mochila, lo dejo debajo de la mesa donde comimos algo en la estación de servicio de Comandante Piedrabuena, recién se dio cuenta cuando estábamos en Gallegos, llamo a la estación pero ya se lo habían llevado. Un enorme garrón….
Llegamos a a Rio Gallegos a la tardecita, muy cansados, derecho al hotel que había reservado, y por cierto debo decir también que el mismo era bastante malo, la atención peor, pero era eso, u otro que valía cuatro veces más, así que por una noche no estuvo tan mal…..Debo decir que Rio Gallegos nos impresiono de manera muy negativa, es una ciudad lúgubre, muy chata, la gente no es amable, esta muy sucia, sin vida a la noche, realmente fea.
Fuimos a comer a un restaurante bastante aceptable, todo el personal del mismo no era de allí, había, porteños, salteños, bonaerenses, mendocinos…..nos dijeron que los Riogalleguenses no les gusta trabajar, en fin no sé si será si, lo cierto que eran todos de otros lados. Allí deje olvidado mis anteojos para ver de lejos los cuales estaban tonalizados color sepia y con un marco especial, me los había hecho específicamente para este viaje. Obviamente tampoco los encontré a la vuelta.
Quisimos buscar los discos de embrague de la Falcon de Walter o unos resortes con mas presión de trabajo, pero el único concesionario Honda de Rio gallegos no tenía….bueno, a repararlo en Ushuaia….esperábamos que aguantara. El problema era que cuando en un cambio bajo aceleraba, se le iba en vueltas el motor, ya en alta no había problemas, pero para pasar dos camiones con viento en contra era un problema, pero Walter igualmente la manejo como un maestro, se banco todo el viaje y casi no se notó.
También en Rio Gallegos empezaron los problemas para conseguir nafta, el asunto era que por los cortes de ruta de la gente que despidió Lazaro Baez de sus empresas y que cortaban las rutas, los camiones no podían pasar. Dando vueltas conseguimos una Petrobras que de casualidad tenia. Cargamos los tanques al tope y también los bidones, teníamos que cruzar a la isla de Tierra del Fuego y cruzar las fronteras.
Salimos de Rio gallegos rumbo a Rio Grande en Tierra del Fuego, allí teníamos reserva en un hotel, ya en la ruta el viento se tornó más fuerte, pero el embarcadero de los transbordadores está a 110 km, así que en la mitad más o menos, llegamos al punto de integración austral, hicimos ambas aduanas, no fue tan lento salvo porque retuvieron a Pablo por un problema anterior donde le habían robado los pasaportes y otras cosas de la casa, como había una denuncia de por medio, tuvo que dar mil explicaciones, en un momento pensamos que no iríamos, nosotros tres habíamos pasado, pero él seguía retenido en migraciones…..pensamos que de ultima nos volvíamos sin ir a Ushuaia…, al fin lo largaron, debo decir que la chilena de migraciones estaba que se partía de buena…….
Nos embarcamos en la balsa y cruzamos el estrecho de Magallanes apenas 25` de navegación, llegamos a la isla y emprendimos el camino hacia Cerro Sombrero. Yo había obtenido información de un camino que no es transitado por los camiones y que si bien es 30 km más largo, tiene el 50% de asfalto y el resto de ripio. Efectivamente en Cerro Sombrero se bifurcan las rutas una va directo a San Sebastián y la otra (de asfalto) a Onaisin, esa fue la que tomamos. Allí el viento era fuerte de verdad, costaba dominar la moto, así que no más de 70 u 80 km/hora.
Debo decir que los chilenos están construyendo una ruta asfaltada espectacular y que no más de un año estará terminada, de tal modo que para ir a Ushuaia ya no tendremos que transitar por ripio, la misma llegara a San Sebastián o mejor dicho a la aduana Chilena (14 km antes de San Sebastián). Allí tuvimos que utilizar los bidones, las Falcon con viento en contra gastan combustible como un camión, de no haber tenido los bidones quedábamos varados en medio de la nada….La BMW de Pablo y mi moto hubieran llegado, pero la autonomía de la Falcon es baja con viento en contra. Se terminó el asfalto y a pelear con el ripio, el cual no estaba tan malo, se pudo hacer una velocidad promedio decente, considerando el suelo más el viento…..
Llegamos a la frontera, otra vez aduanas, otra vez el quilombo de Pablo y seguimos rumbo a San Sebastián, cargamos nafta en el ACA de allí, y seguimos a Rio Grande….estábamos muertos, pero muy felices, sabiendo que el día de mañana estaríamos en Ushuaia….
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Nos alojamos en muy lindo hotel en Rio Grande, se llama Hotel Laserre, que era donde yo había realizado la reserva, en la puerta sacamos unas fotos con la bandera de M&V, tomamos dos habitaciones dobles, ambas de muy buena calidad. La ciudad de Rio Grande es muy linda, muy limpia, la gente amable. Cuando estábamos descargando las motos se acercó un motociclista del MC “Moteros del Hielo”, dándonos la bienvenida a la ciudad y ofreciéndose para lo que nos hiciera falta, cosa que agradecimos mucho. A la noche fuimos a comer a un restaurante de la costanera, tenía una carta gourmet de primera, era caro, pero la comida muy buena, no nos importó mucho porque el día había sido tan agotador que bien merecíamos un premio a nuestros machucados cuerpos…un par de botellas de buen malbec y a dormir. Mañana con el favor de Dios llegaríamos a Ushuaia……..
La mañana siguiente nos levantamos a las 8,30 hs, empacamos los petates y bajamos a desayunar, el desayuno era súper abundante, se podía repetir cuantas veces quisiéramos…vino bien porque en todo el viaje nunca parábamos para almorzar, dado que eso nos hacía perder tiempo y luego con el estómago lleno era difícil seguir al mismo ritmo en la ruta, solo nos hidratábamos. Y picábamos algo al mediodía, la comida central era la cena.
El camino desde Rio Grande a Ushuaia, es espectacular en todo el trayecto (220 km), pero se acentúa aún más desde Tolhuin que está a mitad de camino. El océano acompaña el camino a la izquierda mechando con curvas, subidas y bajadas durante casi 80. El viento en esa zona se calmó un y se empezó a sentir un frio bastante intenso, la temperatura era de 7° centígrados, esto hizo que entráramos a Tolhuin a tomar algo caliente…este pueblo es pequeño, muy limpio y muy lindo, después de las fotos de rigor en la entrada recalamos en la única panadería del pueblo que tiene como particularidad que es un local abierto con mesas, sillas y hace las veces de cafetería. Tomamos un chocolate bien caliente, cargamos nafta y emprendimos el último tramo hacia nuestro destino.
Rápidamente nos encontramos con el lago Fagnano y empezamos a disfrutar del espectáculo que presenta el paisaje de todo el recorrido…el camino sube y baja entre bosques de Ñires y diversos tipos de araucarias, hay bosques con árboles secos tapizados de líquenes que cuelgan haciendo un paisaje raro, casi fantasmal, esos líquenes solo pueden crecer donde el aire es muy muy puro, por ello solo se ve en esos lares. Desde la ruta se divisan los cerros nevados y hay decenas de curvas y contra curvas que hacen que manejar la moto ahí sea un enorme placer, más aún porque el viento casi no existe por los árboles y los cerros, esos 100 km son puro disfrute hasta llegar. Por supuesto paramos varias veces para sacar fotos. Es casi imposible pasar de largo…aunque el frio era ya muy intenso y empezó a caer una lluvia finita, las nubes estaban muy bajas, y se veían muy cerca de nosotros.
En Ushuaia había reservado una cabaña en un lugar muy bueno de la ciudad, estaba en una lomada desde donde se veía la toda ciudad. La cabaña era bastante cómoda, tipo alpina, arriba dos camas y abajo otras dos. Era importante la comodidad porque allí pararíamos tres días completos.
CONTINUARA.........
Luis va a ir subiendo las fotos en la medida de sus posibilidades de tiempo y yo por mi parte le dejo el relato desde que salimos hasta que llegamos a Ushuaia, que por decir algo, es el tramo "feo" o "aburrido". Parte de este ralato se habia insertado en el posteo inicial, pero en la zona del medio, por lo cual muchas personas no alcanzaron a verlo, es por ello que abro el presente que refiere directamente a la fotos y el relato.
RELATO de Viaje a Ushuaia; Calafate y Ruta 40
Este viaje es un sueño acariciado hace algún tiempo, anidaba en mi mente y recurrentemente venían a mi encuentro las ganas de hacerlo, por diversas razones nunca había podido, hoy ya está, se concretó, junto a Walter Frankerberger; Pablo Magyary y Jorge Espinoza hemos hecho más de 8.000 km en mi caso 8340 km desde que Salí de la puerta de mi casa hasta que llegue a la misma.
Para algunos que quieran realizarlo, les digo que es indispensable llevar un bidón adicional para nafta, después de Rio Gallegos conviene tenerlo siempre lleno, en esa zona suele ocurrir que la nafta no llega a tiempo y puede uno quedar varado en algún lugar. A nosotros nos pasó en San Sebastián (Tierra del Fuego); Calafate y Rio Colorado, la espera fue de un máximo de siete horas, pero molesta bastante.
Nosotros salimos el día 28 de Enero a las siete y media de la mañana desde Bransend (allí viven Pablo y Jorge) la idea era llegar a Rio Colorado donde teníamos reserva de una cabaña muy confortable, la distancia era de 880 km, tramo que hicimos sin ningún problema, aunque soportando un intenso calor Rutas 3; 76; 51 y 22. Nos alojamos y después de un baño nos tomamos cuatro cervezas con un pique y a esperar la cena. Cenamos en el comedor de las mismas, la comida fue mala aunque el vino compenso la angustia.
Las paradas para abastecimiento de nafta las calcule cada 200 km aproximadamente más o menos, teniendo en cuenta la autonomía de las Falcon 400. El plan era ir hasta Ushuaia por la ruta 3 y volver por RN 40 pasando por Calafate hasta Bariloche y de allí a La Plata.
El 29 a la mañana salimos rumbo a Trelew, allí había reservado un departamento para cuatro, llegamos sin problemas, un buen baño y salir a cenar, recalamos en un restaurante que nos recomendaron, comimos muy bien pero un poco caro. A la mañana salimos rumbo a Caleta Olivia, ya en ese tramo se empezó a insinuar un viento que a la postre nos acompañaría siempre, pero siempre, siempre….aun en la vuelta hasta bahía Blanca.
La noche en Caleta Olivia se empezó a retrasar, el sol caía mas tarde. Un poco cansado después de los 450 km, cenamos e intentamos dormir porque al día siguiente nos esperaba un enorme tirón de 760 km hasta Rio Gallegos (760 km). Esa jornada fue agotadora, mucho viento cruzado de regular intensidad, aunque no tan fuerte como el que afrontaríamos después y mucho, mucho, calor. A Walter Frankenberger le empezó a patinar levemente el embrague del Falcon y amenazaba con dar problemas, pero la pericia de Walter hizo que aguantara, queríamos repararlo en Rio Gallegos. En esa ruta también tuvimos el primer percance….Jorge Espinosa dejo olvidado su equipo fotográfico profesional completo que llevaba en una mochila, lo dejo debajo de la mesa donde comimos algo en la estación de servicio de Comandante Piedrabuena, recién se dio cuenta cuando estábamos en Gallegos, llamo a la estación pero ya se lo habían llevado. Un enorme garrón….
Llegamos a a Rio Gallegos a la tardecita, muy cansados, derecho al hotel que había reservado, y por cierto debo decir también que el mismo era bastante malo, la atención peor, pero era eso, u otro que valía cuatro veces más, así que por una noche no estuvo tan mal…..Debo decir que Rio Gallegos nos impresiono de manera muy negativa, es una ciudad lúgubre, muy chata, la gente no es amable, esta muy sucia, sin vida a la noche, realmente fea.
Fuimos a comer a un restaurante bastante aceptable, todo el personal del mismo no era de allí, había, porteños, salteños, bonaerenses, mendocinos…..nos dijeron que los Riogalleguenses no les gusta trabajar, en fin no sé si será si, lo cierto que eran todos de otros lados. Allí deje olvidado mis anteojos para ver de lejos los cuales estaban tonalizados color sepia y con un marco especial, me los había hecho específicamente para este viaje. Obviamente tampoco los encontré a la vuelta.
Quisimos buscar los discos de embrague de la Falcon de Walter o unos resortes con mas presión de trabajo, pero el único concesionario Honda de Rio gallegos no tenía….bueno, a repararlo en Ushuaia….esperábamos que aguantara. El problema era que cuando en un cambio bajo aceleraba, se le iba en vueltas el motor, ya en alta no había problemas, pero para pasar dos camiones con viento en contra era un problema, pero Walter igualmente la manejo como un maestro, se banco todo el viaje y casi no se notó.
También en Rio Gallegos empezaron los problemas para conseguir nafta, el asunto era que por los cortes de ruta de la gente que despidió Lazaro Baez de sus empresas y que cortaban las rutas, los camiones no podían pasar. Dando vueltas conseguimos una Petrobras que de casualidad tenia. Cargamos los tanques al tope y también los bidones, teníamos que cruzar a la isla de Tierra del Fuego y cruzar las fronteras.
Salimos de Rio gallegos rumbo a Rio Grande en Tierra del Fuego, allí teníamos reserva en un hotel, ya en la ruta el viento se tornó más fuerte, pero el embarcadero de los transbordadores está a 110 km, así que en la mitad más o menos, llegamos al punto de integración austral, hicimos ambas aduanas, no fue tan lento salvo porque retuvieron a Pablo por un problema anterior donde le habían robado los pasaportes y otras cosas de la casa, como había una denuncia de por medio, tuvo que dar mil explicaciones, en un momento pensamos que no iríamos, nosotros tres habíamos pasado, pero él seguía retenido en migraciones…..pensamos que de ultima nos volvíamos sin ir a Ushuaia…, al fin lo largaron, debo decir que la chilena de migraciones estaba que se partía de buena…….
Nos embarcamos en la balsa y cruzamos el estrecho de Magallanes apenas 25` de navegación, llegamos a la isla y emprendimos el camino hacia Cerro Sombrero. Yo había obtenido información de un camino que no es transitado por los camiones y que si bien es 30 km más largo, tiene el 50% de asfalto y el resto de ripio. Efectivamente en Cerro Sombrero se bifurcan las rutas una va directo a San Sebastián y la otra (de asfalto) a Onaisin, esa fue la que tomamos. Allí el viento era fuerte de verdad, costaba dominar la moto, así que no más de 70 u 80 km/hora.
Debo decir que los chilenos están construyendo una ruta asfaltada espectacular y que no más de un año estará terminada, de tal modo que para ir a Ushuaia ya no tendremos que transitar por ripio, la misma llegara a San Sebastián o mejor dicho a la aduana Chilena (14 km antes de San Sebastián). Allí tuvimos que utilizar los bidones, las Falcon con viento en contra gastan combustible como un camión, de no haber tenido los bidones quedábamos varados en medio de la nada….La BMW de Pablo y mi moto hubieran llegado, pero la autonomía de la Falcon es baja con viento en contra. Se terminó el asfalto y a pelear con el ripio, el cual no estaba tan malo, se pudo hacer una velocidad promedio decente, considerando el suelo más el viento…..
Llegamos a la frontera, otra vez aduanas, otra vez el quilombo de Pablo y seguimos rumbo a San Sebastián, cargamos nafta en el ACA de allí, y seguimos a Rio Grande….estábamos muertos, pero muy felices, sabiendo que el día de mañana estaríamos en Ushuaia….
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La mañana siguiente nos levantamos a las 8,30 hs, empacamos los petates y bajamos a desayunar, el desayuno era súper abundante, se podía repetir cuantas veces quisiéramos…vino bien porque en todo el viaje nunca parábamos para almorzar, dado que eso nos hacía perder tiempo y luego con el estómago lleno era difícil seguir al mismo ritmo en la ruta, solo nos hidratábamos. Y picábamos algo al mediodía, la comida central era la cena.
El camino desde Rio Grande a Ushuaia, es espectacular en todo el trayecto (220 km), pero se acentúa aún más desde Tolhuin que está a mitad de camino. El océano acompaña el camino a la izquierda mechando con curvas, subidas y bajadas durante casi 80. El viento en esa zona se calmó un y se empezó a sentir un frio bastante intenso, la temperatura era de 7° centígrados, esto hizo que entráramos a Tolhuin a tomar algo caliente…este pueblo es pequeño, muy limpio y muy lindo, después de las fotos de rigor en la entrada recalamos en la única panadería del pueblo que tiene como particularidad que es un local abierto con mesas, sillas y hace las veces de cafetería. Tomamos un chocolate bien caliente, cargamos nafta y emprendimos el último tramo hacia nuestro destino.
Rápidamente nos encontramos con el lago Fagnano y empezamos a disfrutar del espectáculo que presenta el paisaje de todo el recorrido…el camino sube y baja entre bosques de Ñires y diversos tipos de araucarias, hay bosques con árboles secos tapizados de líquenes que cuelgan haciendo un paisaje raro, casi fantasmal, esos líquenes solo pueden crecer donde el aire es muy muy puro, por ello solo se ve en esos lares. Desde la ruta se divisan los cerros nevados y hay decenas de curvas y contra curvas que hacen que manejar la moto ahí sea un enorme placer, más aún porque el viento casi no existe por los árboles y los cerros, esos 100 km son puro disfrute hasta llegar. Por supuesto paramos varias veces para sacar fotos. Es casi imposible pasar de largo…aunque el frio era ya muy intenso y empezó a caer una lluvia finita, las nubes estaban muy bajas, y se veían muy cerca de nosotros.
En Ushuaia había reservado una cabaña en un lugar muy bueno de la ciudad, estaba en una lomada desde donde se veía la toda ciudad. La cabaña era bastante cómoda, tipo alpina, arriba dos camas y abajo otras dos. Era importante la comodidad porque allí pararíamos tres días completos.
CONTINUARA.........