Que más decir, a lo ya dicho anteriormente de cómo lo disfrute.
Arranque mi día viernes a las 5am prepare el mate y acomode lo último en las alforjas, 5:50 arranque para la Shell. No había nadie en la calle y tarde menos de lo pensado, 6:10 estaba en 143 y 44; creí que iba a ser el 1ro pero me ganó Oscar que ya estaba esperando. Al toque cayo Carlos y después Antonio, aquel que reclamaba puntualidad llego último, venía el Tío Rubén.
Fotito y arrancamos para la YPF de Etcheverry, mientras viajábamos se sumo en la marcha Jorge; a duras penas llegamos por el gran tráfico y pasando por la banquina. Allá estaba José, deliberación por medio para ver que camino seguir ya que en Chascomús nos esperaba el Turco y viendo que iban a paso de hombre y que las estaciones de servicios serían una locura para cargar combustible, decidieron por la ruta 29. Lo llame un par de veces para avisarle y como no contestaba le deje un mensaje.
Marchamos para Brandsen, por la 29 y pasando unos metros la entrada de Ranchos; se le traba la caja a Oscar, paramos para ver que se podía hacer… no supimos como resolverlo ya que estaba trabada en 1ra, por lo que se fue al pueblo a ver si lo podía solucionar. Lamentablemente sin poder repararla seguimos viaje.
Cargamos combustible en Gral. Belgrano y nos fuimos para Ayacucho, llegue con la reserva, volví a llenar el tanque y a tomar unos mates. En eso miro el celular y tenía un mensaje de Oscar que lo había solucionado y venía para el encuentro.
Salimos para Tandil y en el camino viendo el paisaje, pare para sacar la cámara y tomar unas fotos
Al no verme Antonio paro para esperarme, mientras viajaba saque algunas fotos del camino, los girasoles copaban los campos con su amarillo
Las sierras comenzaban a marcar el paisaje de Tandil
En la entrada a Barker, no sabíamos por donde debíamos ir para llegar a la casa… un muchacho del lugar en un Fiat Uno viendo nuestro desconcierto me pregunto a donde íbamos, le di la dirección y empezó a explicar, después dijo mejor me siguen que es más fácil. Hice señas al resto y todos en fila atrás del auto, nos dejo en la puerta de la casa y tras agradecerle siguió viaje.
Allá nos esperaba Inés, la dueña; excelente mujer, nos mostró la casa y se fue.
En principio las motos quedaban bajo una media sombra, lo cual nos parecía raro en un patio cerrado pero al alcance de cualquiera, pero claro; ya no estábamos en casa sino en Villa Cacique.
Tomamos unos mates y nos fuimos al encuentro, aunque un hombre mayor se quedo durmiendo… ja ja… ya sabrán quien fue!
Nos dirigimos a donde estaban Juancito y Eduardo, estuvimos un rato pero había hambre y nos fuimos a comer, unos Chori, vacío, ensaladas y cervezas. Estábamos terminando de almorzar (16hs), llegaba Oscar y se acerco a comer.
Después a recorrer el predio y cuando volvíamos a donde estaban las motos para meternos en la pileta, se empezó a poner feo y al rato una lluvia nos corrió a la casa.
Nuevos mates y con Oscar ya éramos 7 el no estaba en la cuenta, ya que el sábado venía Luis y completaba la casa. Le preguntamos a Inés si no sabía de algún lugar para que fuese y se ofreció a traernos un colchón sino nos parecía mal. Así que ya sumamos 8.
La casa estaba completa, era como si fuese de cualquiera de nosotros, cafetera, tostadora, microondas, Wi Fi, etc.
Con motivo de la lluvia el hijo de Inés saco el auto de lo que oficiaba de Quincho y Garaje, para que nosotros pudiéramos guardar las motos y no se mojaran… igual que por nuestros pagos!! jaja
Se hacia tarde y venía la comida, por lo que salieron a comprar para cenar unas pastas con un rico estofado. Carlos empezó a cocinar pero faltaba la cerveza, por lo que fuimos al súper a buscarlas y alguna cosa más que faltaba. En el trayecto de ida y vuelta nos asombraba la tranquilidad del lugar y ver que no importaba dejar las puertas abiertas de sus casas o garajes, las motos en la calle contra el cordón con los cascos sobre ellas, ni los perros ladraban; solo te seguían con la mirada…
Tallarines riquísimos y abundantes…
después al encuentro a ver a los chicos y escuchar algo de música… estuvimos un buen rato, pero nos corrió el frío y cansancio por el viaje.
Al día siguiente nos levantamos tempranos, muchos mates; que sumaba adeptos a medida que se levantaban. Ya todos listos salimos a recorrer Villa Cacique
Luego seguimos por Barker, igual de tranquilo
Al término de la recorrida, fuimos al predio y ocupamos unas mesas y a correr la cerveza otra vez, mientras iban arribando los que viajaron el sábado. Unos sándwich de milanesa muy grandes y más cervezas. Ya empezaba a hacer mucho calor y los vasos que vienen pinchados, por lo que algunos volvimos a la casa.
Aún más mates, al rato escuchamos unas bocinas y salimos, era la caravana que pasaba por Villa Cacique y luego pasaría por Barker, así que la vimos pasar y sacamos fotos
Cuando llegaba la hora de pensar en la cena nos fuimos al encuentro para ver que comíamos, nosotros que entrábamos y el pato que salía. Nos juntamos y fuimos a comprar las cosas para el asado, mientras en la loma se armaba el fueguito.
Ya con todo se puso la carne en la parrilla y se armo la ronda de fernet, surgieron charlas y anécdotas pasadas y las recientes, más tarde le dimos al diente.
Luego bajamos al escenario a ver las bandas…
De a poco nos fuimos yendo a la casa en distintos horarios y como estábamos en Cacique quedo la puerta abierta hasta que llegó el último...
...a los primeros nos sorprendió la señora de la casa que nos estaba esperando
Al otro día, gente grande que se había levantado a las 5 y 20 ya estaba haciendo ruido, por lo que nos fuimos despertando de a poco. Otros aprovecharon los minutos de calma, ya que los ronquidos se iban apagando; es decir me levante Yo! Aunque había otros que se sumaron a mi coro, según dicen. Pero bueno, soy tenor en Do Mayor…
Nos sacamos las últimas fotos en la casa
y fuimos a saludar a los que estaban acampando, se armaron un par de grupos y pusimos regreso a casa en distintos horarios.
Paramos en Ayacucho, unos mates y seguimos para Gral. Belgrano esta vez no llegue con la reserva, me quede a 7km pero tenía el bidón de 2lts de respaldo y sirvió, nueva carga y ya con lluvia seguimos; en mi caso hasta Berisso
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