Día 4 - Jueves 17 de Diciembre de 2015 - San Antonio Oeste-Trelew
Nos quedamos con ganas de pasar por las grutas, pero no se pudo.
La ruta está buena entre estos puntos, pero el viento lateral, el frío y la lluvia otra vez fueron los protagonistas de este tramo, todas estas condiciones reunidas, me hacían ir a una velocidad precautoria de 80/90 km/h , por las dudas de que algo pase, tener el suficiente tiempo de reaccionar, con lo cual el tiempo arriba de la moto se hizo un poco largo.
Al estar tan cerca de Puerto Madryn, pasamos a conocer y almorzar, ya que veníamos con frío bastante hasta los huesos, se nos metió en la cabeza la idea de tomar una sopa calentita, así que dejamos la moto en una calle sin salida, en la costanera, al lado de una pileta de natación, y empezamos a caminar por la misma.
- Muaa muaa muaa muaa muaaa
Pasamos por un par de locales gastronómicos, pero no nos convencían la onda, o no veíamos sopa en el menú, cuando de repente, en la mano de enfrente de la avenida, vimos un cartel de pizarrón, escrito con tizas de colores "cordero a las brasas con papas", parecía cálido y nos acercamos.
Al pasar por la vereda, el mozo nos preguntó si queríamos ver el menú, le dijimos que queríamos sopa.
Por desgracia sopa no estaba en la carta, pero nos dijo que miraramos la carta sin compromiso, y que en caso de que nada nos gustara, podíamos preguntarle al chef si hacía una sopa.
Nos pareció correcto, entramos, miramos, deliberamos, y no, no había caso, tenemos frío, queremos sopa, jajaja.
Simple, sencilla, sopa de verduras calentita. Eso pedimos.
Mientras esperabamos, nos trajeron 3 cazuelitas con salsas y pancito casero para mojar, una especie de mayonesa de pescado, otra de verdura, y la tercera de ciboulette y ajo. Manjares todas.
Cuando trajeron la sopa pensamos que se habían equivocado, habíamos pedido una simple sopa de verduras y nos trajeron una obra de arte, decorada con hojas, en unos platos hermosos, y un sabor tan intenso, tan sabroso, sentimos como poco a poco fue llenando nuestro cuerpo de calidez.
Comimos felices. La de Anto quizás estuvo un pelo de más salada, pero para mi estaba justo.
A la hora de la cuenta, me veía venir lo peor, y dejé el frasquito de vaselina preparado... pero no, nos cobraron $152 con la bebida, quedamos sumamente agradecidos con la gente de "Olinda". Si pasan por Puerto Madryn, no dejen de visitarlo que es hermoso.
Se estaba poniendo feo el clima otra vez, prendí la moto mientras Anto se ponía el casco y la campera, y la dejé abajo del cordón para que le quede más cómodo subirse. Estoy sentado en la moto, poniendo los pies en el piso para afirmarme cuando siento "PLUF PAF BONK !!!". Me doy vuelta y veo a Anto cual escarabajo caparazón abajo tirada en el piso, me doy vuelta, la miro y se produce este diálogo:
Inti: Amor, qué pasó ?
Anto: Me tropecé
(Llantos de anto)
Inti: Estás bien ?
(Risas de anto)
Anto: No se
(Llantos)
Inti: Querés que me bajé ?
(Risas)
Anto: No se
*Me bajo*
Estaba bastante en shock, resultó ser que le quedó el cable de acero que tensa los postes justo en el punto ciego de la mandíbula del casco, se tropezó con eso, y cayó con la rodilla directo contra un poste de caño cortado. Le dije que volvieramos al restaurante, les pedí permiso (y hielo) y expliqué la situación, pasé al baño con ella y la revisamos los dos. Fue un golpe horrible, pero por suerte no tenía nada roto a nivel óseo. En la rodilla le quedó una cicatriz redonda, por suerte no muy profunda. Fue un accidente muy zonzo, pero podría haberse terminado ahí el viaje.
Vimos si podía caminar, la rodilla respondía bien. Le pregunté si quería quedarnos un rato más o ir al hospital o el médico pero el susto y nerviosismo ya se le había pasado y quería seguir adelante.
Se subió con cuidado pero fue imposible, el jean le apretaba la rodilla al flexionarla, y dolía demasiado, decidió hacerle una ventanita al jean a la altura de la rodilla, y asunto solucionado (en ese momento, después van a ver que pasó en un par de días).
Salimos a la ruta, y empezó a llover suave.
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Si bien la mayoría iba bien protegido, con ropa reflectiva y cuidadosamente por el costado, muchos ciclistas iban haciendo "S" raras en el camino, por lo cual tratamos siempre de sobrepasarlos lo mas alejados posible.
Llegando a Trelew, paramos en lo primero que vimos, Hostel El Ágora, frente al supermercado la anónima, ($500 los dos), aprovechamos para hacer un lavado y tender la ropa en la soga(mientras lo hacíamos apareció una gata hermosa, que resultó ser "Princesa", la mascota del hostel) nos dimos cuenta que tanto frío era porque claramente habíamos subestimado al frío, así que en La Anónima nos compramos dos joggings. Saliendo del super campantes y felices con nuestras piernas calentitas vemos que se largó a llover con toda la furia... con toda nuestra ropa en la soga!!!
Correr no podíamos, por la rodilla, así que volvimos resignados esa cuadra, y al entrar al hostel, Damián, el encargado, nos dijo "uh, no saben como se largó ni bien salieron, casi que no llego a entrarles la ropa". La había entrado, un grande ! Totalmente atento! Un capo!
Nos invitó a cenar con el y otra huesped chilena que era residente permanente del hostel.
Mientras estaba la comida, mateamos con Anto meta chinchón, ahcer efecto dominó con las fichas, y al jenga.
Damián se mandó unas papas al horno y vegetales salteados a wok que resultaron un manjar!
Después de la cena, propusimos encargarnos del postre, y se nos ocurrió comprar una torta helada de Grido. Explotaba, era como un helado sin aprar gigante con masa de brownie en la base.
Mientras engordabamos mucho, Damián nos exhortó con vehemencia a visitar la pingüinera de Punta Tombo, que está cerca de Trelew, a unos 60 km (20 son de ripio).
Yo no estaba muy convencido, pero ahí me hizo click la cabeza, de que el viaje del año pasado, metí muchos kilómetros, fue hermoso, pero ví una mínima parte de los lugares que visité, así que este viaje quería que fuera de disfrute, paseo y conocer.
Por suerte el camino estaba bien, a pesar de la lluvia de la noche anterior, y a la vuelta, la máquina estaba pasando dejándolo hecho una mesa de billar (eso ya es parte del día sguiente)
(Continuará...)