Finalmente el domingo emprendimos el regreso a las 4.30 hs, tomando la sinuosa bajada desde Yacanto hasta Santa Rosa con noche cerrada, lo que nos hizo circular despacio, ya que hay vacas sueltas durmiendo sobre las banquinas y no las veíamos hasta que estaban muy cerca. El amanecer nos sorprendió en Santa Rosa muy cansados ya que casi no dormimos la noche anterior, y fue un viaje relámpago, lo que nos hizo continuar tranquilos hasta Berrotarán, donde a las 8 de la mañana conseguimos un hotel para dormir un rato hasta las 11.30 hs, momento en que recuperamos fuerzas para continuar.
Viajamos a un promedio de 120 km/h, con solo la campera abierta sobre el cuero, lo que nos hizo sentir que nos bombardeaban con sopletes y brazas debido a los 42 grados y el sol implacable.
Tanto de ida como de vuelta fuimos por la 7 hasta C. de Areco, cortando por la 31 (la de los Pomar), conectando la 8 a la altura de Colón (Bs AS), lo que nos ahorró casi 100 km.
La llegada a casa, el cansancio, la satisfacción, el orgullo de haber sido acompañado por el mejor compañero de ruta, al igual que su gemelo (Jero, que esta vuelta no pudo venir) y sin duda los mejores pilotos (se nota que son mis hijos?), y el agradecimiento profundo a nuestras máquinas que se portaron de manera increíble!!!
Solo el que suscribe, que habiendo subido el cerro sin problemas, en la cuidad dejó caer a Esmeralda estando parada y rompió la maneta del freno delantero, cosa que por supuesto arregló impecablemente mi amigo Leo, para volver sin problemas (planchuela, tornillos pasantes, solddadura y buenas noches!! jaja).
Espero disfruten las fotos y espero poder subir el video. Lo pego cuando termine de bajar!! jaja.








