Llegamos a Mendoza a eso de las 13.40, no encontrabamos alojamiento, recorrimos Mendoza tres horas, por fin un motociclista real al cual le consulté y amablemente como es la costumbre de todo verdadero hombre/mujer de las dos ruedas nos orientó y nos llevo a una esquina donde unos chicos ofertaban alojamiento, de allí nos consiguieron un departamento ,nos encontramos con el dueño Jeronimo un joven muy amable que nos guió al lugar que sería nuestra casa por unos días
la moto quedaba bien resguardada
sábado a la noche sagrada doña pizza
