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Se trata de uno de los viajes en moto que hice en los últimos tiempos y que por diferentes motivos nunca te conté (o nunca lo publiqué)
La cosa es que en Noviembre de 2016 y tras un par de meses de idas vueltas, mensajes, cambios de fecha, se organizó una salida moto turística que tenía como objetivo el norte del país, con final en Salta y Jujuy.
Tal como es sabido a la hora de hacer un viaje en moto lo que manda es la entera y firme decisión de querer hacerlo, al igual que todos los viajes, y sin que este fuera la excepción, a la hora de idearlo participan decenas de moteros, cuando la fecha esta puesta sobran los dedos de las manos para contar a los participantes y a la hora de salir…, bueno a la hora de salir, solo eran dos motos (Daniel y Alejandro)
Como inicialmente el viaje duraría unos 9 días y a mí los tiempo no me daban rondaba en mi cabeza la posibilidad de llevar la moto en un tráiler para poder hacer tanto el viaje de ida como el de vuelta en un solo día y compartir con ellos las rutas del norte pero no hubo forma, después de eso pensé en otras opciones pero ninguna me cerraba.
Fue en una charla entre compañeros de laburo que alguien mencionó la opción de alquilar una moto como se hace en países Europeos pero naaa, ni en pedo, acá eso no existe. Siiiii, dijo uno convencido en la mesa, hay un loco en Salta que alquila googlealo vas a ver, me dijo. Y lo busqué, con tanta leche que lo encontré al toque, y lo llamé y me convenció como a un nene.
Al rato ya estaba poniendo los números de la tarjeta en internet para reservar un vuelo y encontrar a los muchachos en Salta, después se paga pensé, total hay tiempo, y… quien me quita lo bailaoo me dije.

Día 1.-
Salí de Lanús con todo el equipo de viaje en moto en el bolso (Campera, Casco, Botas, Guantes etc), emprendí el camino con mi fiel hondita elite 125 hacia el aeroparque, al llegar arremeto con mi imponente motoneta a la barrera del estacionamiento y ahí, mi primer grata sorpresa. Cuando voy a sacar el clásico ticket para dejar la moto y abonar al salir un vigilador me dice… pasa flaco, las motos nos pagan, cuando te vas pasa por el costado de la barrera. Yo le digo, pero mirá que son varios días he!, no pasa nada respondió, dejala donde quieras y anda tranquilo. Yo medio desconfiado entre y al subir al 1° nivel vi que estaba lleno de motos, chicas, grandes, mediantes, de las más caras y de todos los colores, eso me dejó mas tranquilo.
Desembalé los bolsos que había atado en el scooter, puse un pitón en la rueda de la hondita, cargué los bolsos en un carrito de los del aeropuerto y me fui a hacer el check in, como a las tres horas de eso estaba en Salta, me hospedé en un bulín que me había reservado desde acá y me fui a recorrer un poco el centro de la ciudad y a cenar una buena pizza con una fría cervecita Salta.

Día 2.-
Levanté mi bolso y ya vestido con el equipo de andar en moto me fui en busca del lugar en donde alquilaban las motos, hay dos opciones (O por lo menos hasta ese momento era así) las opciones son: Honda NX 400 Falcón o Yamaha XTZ 250, se puede optar por alguna con baúles, GPS y la mar en coche, pero yo elegí una honda bien pelada. Me parecía más grande y cómoda para acomodar el equipaje que había llevado.
Acomodé todo en la máquina y salí a tranco lento con destino sur para encontrar a los muchachos que venían llegando, ellos salieron un día antes rodando desde Bs As, una vez que me empecé a sentir cómodo con la honda tanteando como frena, como dobla, como acelera y demás, fui mirando como los kilómetros de a poquito se iban sumando en el odómetro parcial de la NX400.
Fue así como salí de Salta rumbo Surpor la 68, pasando por Cerrillos, La Merced, El Carril, Piedras Moradas, Ampascachi, Talapampa, Alemania, para estar al medio día en Cafayate, lugar que habíamos pensado como punto de encuentro con los amigos que venían viajando. La ruta hasta ese punto es verdaderamente hermosa, uno puede para y visitar formaciones rocosas muy curiosas que dan al paisaje formas encantadoras, por ejemplo el obelisco, el sapo, el anfiteatro y la garganta del diablo.
Ya llegado a Cafayate intento comunicarme con el resto del grupo y me dicen que estaban por llegar a Tafí del Valle (Tucumán), en ese momento la falcón y yo coincidimos en una idea, cambiemos el punto de encuentro, voy para allá les dije y arrancamos, la ruta es muy linda y cruza un cordón montañoso de una altura considerable, fue ahí en donde noté la falta de aire en mi compañera que se dejaba notar en el poco margen de acción del puño derecho. Llegando a Cachi me encuentro con Daniel y Alejandro y a los pocos minutos la decisión de volver para Cachi fue unánime, ellos ya habían recorrido gran parte de ese lugar y yo sabía que lo bueno estaba más al norte así fue que recorrimos a la inversa la ruta 40 pasando por las Amaicha del Valle, Colalao del Valle y Tolombón, para llegar otra vez a Cafayate y dormir allí, no sin antes disfrutar de un chapuzón en la pileta de la posada y cenar una picada de fiambres típicos y unas ricas cervezas

Día 3.-
Luego de un abundante desayuno nos pusimos a cargar el equipaje en las motos, la idea era ir a Cachi, en mi caso por la ruta 40 (Todo el camino es de ripio) y tanto Daniel como Alejandro harían el camino un poco más largo pero por asfalto yendo desde Cafayate hasta el Carril por la ruta 68 y allí tomar la ruta 33 hacia el oeste para subir la cuesta del obispo, cruzar el parque Los Cardones y luego encontrarnos en Cachi, pero como todo viaje en moto (Por lo menos los que yo he hecho) uno propone pero es el camino y las condiciones climáticas las que disponen
En mi caso la llegada a Cachi no fue problemática, ya que la moto se portó como una verdadera trail y demostró para que está hecha, cargada y con un calor que rajaba nunca dejó de escarbar en los bancos de arena y ripio suelto que cruzamos, la verdad es que el camino es muy divertido.
Llegue a Cachi pasado el mediodía y con un hambre que parecían dos, paré en un bolichín con mesas en la calle y almorcé tranquilo, me imaginaba que por lo largo del camino los que venían por asfalto iban a tardar unas cuantas horas mas y me hice la idea que llegarían antes de que baje el sol.
Mientras terminaba de comer mensajeaba con los muchachos para saber por dónde andaban, y fue en uno de esos mensajes en que Dani me dice, no nos esperes, la subida a la cuesta del obispo tiene 16 km de ripio y lo intentamos hacer pero es pa irse al piso, está muy suelto y con las motos cargadas se pone muy peligroso. Ante eso ni dudas amigos les respondí, lo más importante es la seguridad, nadie quiere que algo te pase y mucho menos en un viaje tan largo y tan lejos de casa.
Reprogramemos más tarde donde encontrarnos mañana, no hay drama. Desde un principio sabíamos que una separación por diferentes rutas era posible, para mí era un objetivo hacer la mayor cantidad de ripio posible ya que ahí es donde están los paisajes que más me gustan pero respetaba la decisión de los muchachos de andar por asfalto.
Cuestión que bueno, voy a buscar un lugar para dormir, pagué la cuenta me subí a la moto que a esta altura ya estaba polvorienta y con indicios de derretimiento por el calor, le doy arranque y chic chi chi chi chi nada, de nuevo chi chi chi chi nada, no quería arrancar. Cagué pensaba por dentro, y ahora que hago, lo llamo al flaco del alquiler? La dejo que se enfríe un poco más? Pero si en caliente no arranca menos va a arrancar en frío, ma si, yo la dejo acá y me voy a buscar un lugar para dormir.
La tiré debajo de unos árboles en la plaza de Cachi y me fui, quedaron con la moto mis bolsos y todo lo que llevaba, pero poco me importó, tenía mucho calor y me quería refrescar. Cuando supe donde iba a dormir fue la ducha lo primero que ataqué y después de una pequeña siesta volví a buscar la moto que había quedado a unas dos cuadras. Llego, me monto con total seguridad de que iba a arrancar, repaso todos los pasos, pongo la llave, giro el contacto, pulso el arranque y chi chi chi chi nada, giraba el burro y el motor pero la moto no arrancaba. Bueno, lo llamo al del alquiler, no me queda otra pensé. Hablo con el flaco y me dice quédate tranquilo, no te hagas drama, ya me pasó varias veces, a mi se me estaba por salir la cadena y me dice, fíjate que en el manillar, del lado derecho hay un botoncito rojo, fíjate que no esté para adentro, suele pasar que lo tocan sin darse cuenta y son re sensibles, me está tomando de boludo pensé, pero no se lo dije obvio y volví a donde estaba la moto para jugar esa última carta, si no arranca ahora se la dejo acá pensaba yo, la ato a un palo y que la venga a buscar. Y la cabeza negaba la boludez, no puede ser pensaba, la moto capotó, no aguanto la salipa del ripio y el calor, como va a ser el botoncito, como si no supiera yo que hace ese botoncito, esta no va mas, todo esto pasaba por mi cabeza mientras me acercaba mirando el botoncito rojo, lo apretó, llave, contacto y chi chi chi chi chi chi rooommm rommmm. Arrancó como si quisiera más ruta, pero por hoy eso no va a ser posible, hoy nos quedamos acá en Cachi, Mañana vemos.

Día 4.-
Mensaje a los muchachos y un nuevo punto de encuentro bien al norte, Dani me dice que había hecho noche en Salta y que su objetivo ese día era Humauaca. Yo le dije que lo seguía y en donde nos quedaba podíamos encontrarnos de nuevo.
Mi idea era seguir por el ripio de la 40 desde Cachi Hacia San Antonio de los Cobres cruzando el Abra del Acay, pregunté en información de turismo de Cachi y me metieron todo el miedo. No vayas por ahí, el camino no esta bueno, no pasa nadie, es muy alto, hace mucho frío, no hay señal de celular, si te pasa algo estas cagado y bla bla bla, la conclusión fue que me hicieron dudar y no me animé a hacerlo solo, decisión de la que aún estoy arrepentido, debería haber hecho mi propia experiencia, intentarlo al menos, pero bueno, dicen que siempre es bueno dejar algún pendiente para pensar en volver.
Así fue que por no animarme a hacer ese tramo sólo, bajé recorriendo la ruta 33, la cuesta del obispo hacia el Carril y de allí rumbo norte cruzando la ciudad de Salta nuevamente, la ruta de cornisa y llegando por la tarde a Tilcara (Jujuy) en donde me encontré con Dani.
Él había podido cumplir con lo que se había propuesto de ir hasta Humauaca y ya volviendo nos encontramos en Tilcara. Paramos en una cabaña donde nos atendieron muy amablemente y a la noche salimos a comer algo en el centro en donde las peñas son un clásico que se disfruta muchísismo.

Día 5.-
Arrancamos por la mañana temprano, la idea era conocer las salinas grandes y luego de eso Daniel emprendería lentamente su regreso a Buenos Aires, A mi me quedaba un poco de tiempo ya que la moto y el pasaje de vuelta eran dos días mas adelante.
La subida a la cuesta del Lipán casi me congela, pero sabía que el paisaje que esperaba valían la pena el esfuerzo, luego de recorrer las salinas nos despedimos y Daniel emprendió su regreso, yo me quedé un rato más en las salinas y a la hora volví a la ruta 9 rumbo norte con la idea de pasar la noche en Iruya no sin antes visitar Purmamarca y su hermoso cerro de los siete colores.
La idea de llegar a Iruya no pudo concretarse, pasé Humauaca y sabía que unos kilómetros mas adelante estaba el desvío a la derecha que te lleva a Iruya, pero yo nunca la encontré, creo haber hecho al menos 30 kilómetros más de Humauaca y no encontré la ruta, eso sumado al cansancio, sin GPS, sin señal de datos en el celu me convencí de pegar la vuelta y volver a pasar la noche en Tilcara

Día 6.-
Último día de viaje para volver desde Tilcara hasta Salta, nuevamente por la ruta de cornisa, vale la pena recorrerla cuantas veces se pueda, es un paraíso.
Llegada a Salta, llenar el tanque y devolver la falcón con la que recorrimos algo así como 1850 kmts en estos días.
Los saludos y agradecimientos con Carlos de Motoalquiler Salta, un motero de los que vale la pena escuchar por lo mucho que conoce los caminos del norte y la promesa de volver cuanto antes pueda.

cococho un placer leerte!!!!!!!!

Ah! Pero mira que bueno carlitos! Despues comentame lls numeros para tener una idea.
Che. Y al final la cuesta del obispo, se puede hacer o no? Que motos tienen tus amigos? La podre hacer en ls ns200?

dario escribió: ↑

11 Abr 2017 17:56

Ah! Pero mira que bueno carlitos! Despues comentame lls numeros para tener una idea.
Che. Y al final la cuesta del obispo, se puede hacer o no? Que motos tienen tus amigos? La podre hacer en ls ns200?

Dari, la cuesta del obispo es la que baja desde Cachi si mal no recuerdo, pasar por el parque los cardones, imperdible esa ruta. Yo soy un convencido de que se puede hacer tranquilamente, como todo ripio lo mas ******** es cuando te encontras con los bancos de arena pero no son muchos. Los otros cumpa andaban con Twister.
Yo opino que se puede, uno conoce su moto y su forma de manejarla y creo que sabiendo de las limitaciones de cada uno y con la seguridad como prioridad se pueden hacer tranquilamente.
Mi recomendación es que no te quedes con las ganas, intentalo, total de ultima volves por donde viniste, pero quedarte con las ganas para mi no es una opción, nunca se sabe cuando uno va a poder volver